LAVANDO LA ROPA
Lavar correctamente la ropa de los niños es fundamental para conseguir que la ropa quede limpia en profundidad. Además, el uso de las técnicas adecuadas permite que los tejidos se mantengan más fuertes para que perduren en el tiempo sin desgastarse. Elegir el detergente adecuado, leer atentamente las etiquetas y reconocer los tejidos delicados son solo algunas de las reglas fundamentales para conseguir buenos resultados en el lavado de la ropa infantil.
MÁXIMA LIMPIEZA
Una de las primeras recomendaciones a seguir a la hora de lavar la ropa de los niños es hacer su colada separada de la de los demás miembros de la familia para poder utilizar desinfectantes específicos, en caso de ser necesario, o aclarar la ropa dos veces para evitar que queden restos de detergente en las prendas. . En este sentido, sin duda es mejor utilizar una lavadora para el trabajo que lavar la ropa a mano. Al lavar la ropa de los niños en la lavadora, es mejor mantener la carga ligera y evitar usar demasiada tela o suavizantes de agua.
LEA LA ETIQUETA
La primera regla para lavar cualquier tipo de ropa para niños o recién nacidos es leer con atención la etiqueta. Los símbolos de cuidado de los textiles facilitan saber si las prendas se pueden lavar a mano o en lavadora o la temperatura adecuada para su uso. También es importante leer las etiquetas cuando se trata de tejidos delicados que deben tratarse con detergentes especiales. La seda y la lana, por ejemplo, requieren tratamientos especiales para evitar que se enmarañen.
PRENDAS DE COLORES Y TEJIDOS DELICADOS
Al lavar la ropa de los niños, preste especial atención a las prendas delicadas, oscuras o de color. Para evitar sorpresas desagradables y mantener la ropa de color con un aspecto brillante y nuevo, utilice detergentes diseñados específicamente para colores, que se encuentran en cualquier supermercado. Lo mismo ocurre con los tejidos más delicados como la lana o la seda, tanto si se lavan a mano como en lavadora.
DESPUÉS DEL LAVADO
Una vez que la ropa esté limpia, guárdala en un armario específico para el niño. Mantenerlos alejados de la ropa de los adultos evitará el contacto con otros materiales que puedan tener polvo o contener residuos de detergente o suavizante. No use bolas de naftalina, que podrían causar problemas si entran en contacto con la ropa. Seca las prendas al revés y sácalas tan pronto como estén secas para evitar la acumulación de polvo.